Enrique creó e inauguró el Salón Permanente del Cuadro Único. En él se exhibía durante 15 días un único cuadro de un argentino contemporáneo de gran importancia (Quinquela Martín, Raquel Forner, Rodolfo Castagna, Pedro Domínguez Neira, entre otros), daba una charla, y luego concurría durante todos ellos a dar explicaciones a los asistentes.